A estas alturas, casi todo el mundo relacionado con la tecnología y el liderazgo está familiarizado con el término 'transformación digital'. La idea de que la transformación digital
-que significa aprovechar la tecnología digital en toda la empresa- es la clave del éxito está muy extendida desde hace al menos una década.
Sin embargo, los enfoques tradicionales de la transformación digital no siempre son suficientes. A menudo tardan años en dar resultados. Las empresas que necesitan avanzar por entornos que cambian rápidamente no pueden esperar tanto.
Por eso es tan valioso el concepto de transformación digital acelerada, que se centra en aprovechar la tecnología para mejorar un proceso específico de una empresa en lugar de transformar la organización en su conjunto. Dado que las transformaciones digitales aceleradas funcionan en un plazo mucho más rápido, desempeñan un papel clave a la hora de ayudar a las compañías a atravesar tiempos turbulentos.
Este artículo explica qué significa la transformación digital acelerada, por qué es importante y cómo complementa, en lugar de sustituir, las estrategias de transformación digital tradicionales.
La transformación digital acelerada es el uso de la tecnología digital para obtener resultados digitales específicos y a medida. Aunque cada transformación digital acelerada es única, la mayoría están impulsadas por:
La transformación digital acelerada es distinta de la transformación digital tradicional porque esta última se centra en cambios generales. Una iniciativa de transformación digital tradicional podría implicar la sustitución de todos los ordenadores de sobremesa por portátiles, por ejemplo, para ayudar a los trabajadores remotos (que pueden acceder a todo lo que necesitan para trabajar desde cualquier lugar), al tiempo que se reduce la carga al equipo de TI (que ya no tendría que mantener los ordenadores sobremesa). Ese tipo de cambio requeriría muchos meses, si no años, de planificación si se quiere aplicar a los miles de puestos de trabajo que existen dentro de una empresa.
En cambio, con una transformación digital acelerada, podría centrarse en un grupo específico de empleados que son los que más se beneficiarían de la migración a escritorios virtuales basados en la nube y, a continuación, realizar el cambio solo para ellos. Como la operación es mucho menor, se puede implantar más rápidamente y la organización puede empezar a cosechar los beneficios mucho antes.
La transformación digital tradicional y la transformación digital acelerada no tienen que hacerse de manera independiente. Las empresas pueden adoptar ambas prácticas al mismo tiempo. Pueden utilizar la transformación digital tradicional para realizar cambios en toda la organización y, al mismo tiempo, aprovechar la transformación digital acelerada para lograr mejoras más específicas en un plazo más rápido, incluso mientras se llevan a cabo transformaciones digitales de mayor envergadura.
Como ejemplo de lo que significa aprovechar simultáneamente la transformación digital tradicional y la transformación digital acelerada, explicaremos el caso de éxito de una empresa farmacéutica que quiere mejorar la eficiencia operativa. Dado que el sector farmacéutico está muy regulado, es prácticamente imposible realizar cambios generales rápidos en los procesos operativos. Hay demasiados riesgos normativos que evaluar y abordar. Como resultado, la transformación digital tradicional para este negocio requeriría años de análisis, planificación y pruebas antes de poder implementar mejoras digitales a gran escala.
Sin embargo, no todos los procesos de una empresa farmacéutica están sujetos a una intensa regulación. Los sistemas operativos que la empresa utiliza para ventas y marketing, por ejemplo, probablemente sean más fáciles de actualizar rápidamente sin entrar en conflicto con los procesos normativos que se aplican a la fabricación de medicamentos. Por tanto, la compañía podría aprovechar la transformación digital acelerada para aumentar la eficiencia de las ventas y el marketing a corto plazo.
La capacidad de lograr rápidamente transformaciones digitales específicas sería valiosa en cualquier contexto. Pero es especialmente crítica hoy en día, dada la inusual confluencia de oportunidades y retos a la que se enfrentan las organizaciones.
Vivimos una época de grandes cambios tecnológicos, y la IA es solo el último ejemplo. Estos cambios tecnológicos crean importantes oportunidades que las empresas deben aprovechar si quieren seguir siendo competitivas. Al mismo tiempo, las organizaciones se enfrentan a grandes retos. Muchas todavía están descifrando cómo es el trabajo post-pandémico y respondiendo a preguntas como: "¿Cuántos trabajadores remotos necesitamos a largo plazo?" También están lidiando con una desaceleración económica y la incertidumbre geopolítica derivada del conflicto en Europa.
Por lo tanto, una empresa tiene que averiguar cómo innovar rápidamente para aprovechar las nuevas tecnologías antes que sus competidores, pero también tiene que hacer frente a las incertidumbres que han definido la década de 2020 hasta la fecha.
Los horizontes a largo plazo de la transformación digital tradicional no ofrecen cambios lo suficientemente rápidos como para permitir a las organizaciones alcanzar estos objetivos. Las transformaciones digitales aceleradas sí lo hacen.
La transformación digital tradicional no va a desaparecer. Pero en el futuro, las empresas con más éxito también aprovecharán la transformación digital acelerada para complementar las iniciativas de transformación digital tradicional. Identificarán oportunidades y retos específicos que puedan abordar a corto plazo utilizando la tecnología digital para introducir mejoras que les ayuden a adelantarse a sus competidores y navegar por un mundo en rápida transformación.
Este artículo se publicó originalmente en ITPro Today