El ecosistema de TI es un entorno dinámico y en constante evolución, y, con este cambio constante, surge la necesidad de crear espacios de trabajo inclusivos que se adapten a las necesidades de una fuerza laboral cada vez más diversa. Según Forbes, sólo el 26,2% de los trabajadores de TI son mujeres. Esto significa que aún queda mucho por hacer para fomentar la representación femenina en los roles tecnológicos.
Para Thirdera, a Cognizant company, la inclusión no es solo un concepto; se vive y se teje en el núcleo de nuestra cultura. En 2021 creamos Women at Thirdera, nuestro grupo de afinidad para mujeres centrado en proporcionarles las herramientas que necesitan para prosperar en su vida profesional y personal, y desde entonces el grupo ha trabajado para promover el desarrollo holístico de las mujeres en el sector de TI, al tiempo que fomenta un entorno de trabajo inclusivo y abierto a través de nuestros dos grupos en América/EMEA y APAC. Con el espíritu de "Inspire Inclusion", el tema global del Día Internacional de la Mujer 2024, líderes y participantes del grupo han compartido algunas perspectivas sobre cómo podemos ser más inclusivos no solo con las mujeres, sino con todo el mundo.
Diana cree que para inspirar la inclusión primero debemos reconocer que somos infinitamente diversos, y reconocer que todos tenemos una historia diferente, capacidades diferentes, antecedentes diferentes y una trayectoria vital diferente. Es importante reconocer que no todo el mundo tiene la misma confianza o capacidad para hablar durante la reunión, y que algunas personas prefieren tener tiempo para repasar el contenido, sentarse y pensar en sus preguntas antes de formularlas. Todos tenemos diferentes formas de comunicarnos, y reconocerlo ayudará a que tus reuniones se adapten a las necesidades de todos.
Sheetal cree que es importante fomentar un espacio seguro en el que la gente pueda expresar sus opiniones para inspirar la inclusión. Como equipo inclusivo, debemos esforzarnos por "no dejar a nadie atrás" trabajando entre bastidores para ayudar a potenciar las voces más silenciosas, ayudándolas a salir a la luz y compartir sus perspectivas y pensamientos.
Edrienne ha sentido su potencial reforzado y estimulado a través de experiencias de tutoría que le han permitido prosperar junto a los miembros de su equipo, independientemente de su sexo. Considera que estas oportunidades de establecer contactos y redes refuerzan el sentido de comunidad, lo que también ofrece una plataforma para sacar a la luz y debatir los retos específicos de cada género.
A través de su experiencia como madre de un niño autista, Judith ofrece una perspectiva diferente. En su vida personal, ha aprendido a reconocer que, a pesar de tener necesidades diferentes, hay puntos en común, ya que todos podemos disfrutar de las mismas cosas y actividades aunque procedamos de entornos distintos. Con tus hijos, siempre te aseguras de comprobar qué actividades les gustan antes de hacer planes en familia.
Lo mismo puede aplicarse al lugar de trabajo, conectando con los compañeros a nivel personal y comprendiendo qué actividades y cosas les gustan. De este modo, los miembros de tu equipo sentirán que se les tiene en cuenta y se les aprecia por lo que son como personas. Actividades como el club de lectura de Thirdera son un ejemplo perfecto de ello, ya que reúnen a las personas de distintos orígenes que comparten aficiones e intereses similares, en un espacio en el que pueden animarse mutuamente a crecer intelectualmente y retarse a explorar cosas fuera de su zona de confort.
Navya cree que la inclusión implica establecer un entorno donde personas de distintos orígenes tengan la oportunidad de compartir sus conocimientos y unirse en esfuerzos de colaboración; señalando que un ambiente inclusivo no sólo mejora la productividad, sino que también hace del lugar de trabajo un sitio en el que todos se sientan valorados y respetados. Cuando se reúnen personas con experiencias y puntos de vista diversos, ofrecen perspectivas únicas que mejoran la resolución de problemas y aportan un sentimiento de pertenencia.
Estos espacios abiertos permiten que la gente se sienta en confianza para compartir experiencias, dificultades y logros. En opinión de Rosario, esto brinda a las personas la oportunidad de conocer nuevas opciones profesionales más acordes con sus puntos fuertes y sus pasiones, y de aprender de las experiencias laborales de mujeres que han desarrollado sus carreras en el ámbito de las TI.
A pesar de todo, en el panorama actual de las TI, es muy importante seguir concienciando y tomando nota de las formas en que todos podemos contribuir a inspirar la inclusión. No es necesario tener un papel de liderazgo para contribuir a crear un espacio de trabajo abierto en el que todos tengan las mismas oportunidades de prosperar. Si somos conscientes de nuestros comportamientos y nos aseguramos de que apreciamos y aceptamos la diversidad en nuestros equipos, podemos seguir allanando el camino para reducir la breca de género en TI para las generaciones futuras.